En Jingold somos muchos, con historias y competencias diversas.
Pero compartimos una idea de negocio que valora la sustentabilidad alimentaria:
Creemos en una agricultura capaz de nutrir a las personas sin empobrecer el planeta.
Creemos en un trabajo capaz de crear bienestar y riqueza sin destruir recursos.
Creemos en una globalización sostenible y responsable, en la salud y la seguridad de los trabajadores.
En Jingold tenemos muy presente la sostenibilidad en todas sus formas, no es solo comunicación o “greenwashing”, sino un conjunto orgánico de medidas que desde hace años ponemos en práctica para hacer nuestro aporte al medio ambiente y a la sociedad.
En efecto, las actividades en Jingold están organizadas de modo de reducir al mínimo la contaminación en cada etapa de la cadena de suministro.
En agricultura, el cambio climático es una temática increíblemente actual y tangible, no solo un efecto que hay que aplazar todo lo posible.
¿Qué hacemos realmente para evitarlo?
Utilizamos técnicas de bajo impacto, específicamente:
- Gestión integrada de los cultivos, con una fuerte reducción en el uso de pesticidas.
- Este sistema prevé la utilización de productos fitosanitarios no tóxicos, el control biológico (es decir, recurrir a insectos depredadores para eliminar las plagas), la rotación de cultivos. Los procedimientos siguen estrictamente las especificaciones de producción integrada establecidas por los Servicios Fitosanitarios regionales.
- Utilización de instalaciones modernas con riego por goteo. Con ese método el agua se suministra lentamente a las plantas, ya sea en el suelo o directamente en la raíz, de modo de lograr una alta eficiencia y la reducción de los desperdicios.
- Utilización de energías renovables, principalmente fotovoltaica, para la refrigeración de la fruta y otros consumos eléctricos: los establecimientos que envasan los productos Jingold han instalado sistemas fotovoltaicos que producen cada año más de 700.000 KW/h, lo que corresponde a un ahorro en emisiones de CO2 de unas 300 toneladas/año (¡el equivalente al peso de 15 camiones de kiwi!).
- Establecimientos con certificaciones de impacto ambiental