Meditación y conciencia plena: 5 simples pasos para empezar

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Meditación y conciencia plena: 5 simples pasos para empezar

La meditación (del latín meditatio, reflexión) es una práctica que se utiliza para lograr un mayor dominio de las actividades de la mente, de modo que ésta sea capaz de concentrarse en un solo pensamiento.

Las primeras referencias a la meditación son muy antiguas, y se remontan aproximadamente al siglo IX – VIII a.C.: se menciona en diversas religiones y filosofías -sobre todo orientales- como medio para alcanzar un mayor estado de concentración y ponderación, y obtener un nivel de “conciencia sin pensamientos”.

También debido en parte a la crisis pandémica y al consiguiente aumento del estrés y la ansiedad, la meditación ha resultado ser un gran descubrimiento para muchos que es capaz de aliviar la multitud de preocupaciones cotidianas.

¿Pero por dónde empezar? Hay muchos cursos en línea y vídeos instructivos para iniciarnos en la meditación e introducir este nuevo e inspirador hábito en nuestros días.

Jingold, que siempre ha promovido un estilo de vida saludable a través de la dieta y el deporte, te tiene reservada una sorpresa especial… mientras esperamos a saber más, hemos seleccionado 5 pasos sencillos pero fundamentales para acercarse a la meditación:

  1. Dedicar un pequeño rincón de la casa a la meditación, en lo posible un espacio cómodo, acogedor y relajante
  2. Practicar la respiración diafragmática, tratando de concentrarse exclusivamente en la respiración, e intentando eliminar cualquier pensamiento y distracción
  3. Para meditar no es necesario mantener la clásica postura con la espalda erguida y las piernas cruzadas: busca una posición que te resulte cómoda y que te permita concentrarte en la respiración
  4. Intenta meditar a diario y con regularidad, eligiendo un horario compatible con tus compromisos: a primera hora de la mañana, antes del desayuno, o quizás por la noche, después de haber cumplido con todos tus compromisos
  5. Cuando termines tu práctica, comprométete a mantenerte concentrado y consciente de tus acciones en el presente inmediato, sin proyectarte continuamente hacia el pasado o el futuro.

Una vez terminada la meditación, puedes optar por continuar con una sesión de yoga o pilates, para relajar y tonificar los músculos.
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