Las Fiestas ya han terminado… ¡pero el deseo de postre no ha desaparecido todavía!
Esta es una deliciosa variante de uno de los postres más queridos por niños y adultos… ¡el cheesecake!
Hecho, por supuesto, con nuestros kiwis de pulpa amarilla Jingold
Tiempo de preparación: 30 minutos + 1 hora de cocción + 3 horas de descanso en la nevera
Cheescake de kiwi
INGREDIENTES
Para la base
- 250 g de galletas digestivas
- 120 g de mantequilla derretida
- una pizca de canela
Para la crema de queso
- 500 g de queso fresco
- 100 g de azúcar refinada
- 100 ml de nata fresca
- 50 g de fécula de patata
- 3 huevos
- cáscara rallada de medio limón
Para el topping
- kiwis frescos cortados en rodajas
- mermelada de frutos rojos
PROCEDIMIENTO
Colocar las galletas troceadas y la canela en el tarro de la licuadora y pulverizarlas.
A través del agujero de la tapa, verter la mantequilla derretida y encender el aparato de nuevo para unir. Trasladar la mezcla obtenida de esta manera a un molde desmontable de 22 cm de diámetro, enmantecado y enharinado. Nivelar con la parte posterior de una cuchara haciendo una ligera presión y colocar en el refrigerador durante el resto de la receta.
En un bol, mezclar el queso con el azúcar refinada formando una crema con la ayuda de una batidora eléctrica o batidora planetaria. Añadir los huevos, uniendo bien.
Añadir la cáscara de limón rallada, la fécula tamizada y la nata (no montada). Remover hasta obtener una mezcla suave y homogénea, y luego colocarla sobre la base de galletas. Emparejar y cocinar en el horno ya caliente a 160° durante 1 hora. Pasado este tiempo, dejar que el postre se enfríe en el horno con la puerta abierta. Ponerlo en la nevera durante al menos 3 horas.
Justo antes de servir, decorar la superficie del cheesecake con la mermelada de frutos rojos y los kiwis.